Son muchos los comentarios que recibimos de las familias que pasan por Pippo. Creemos que no hay mejor carta de presentación que haceros llegar algunas de ellas:

“Que Pippo lleve abierta tantos años, es un gran aval. Almudena es muy amable, sincera y honesta. Rápidamente se ve que la intención de la escuela y las educadoras con los niños y las familias va más allá del cuidado básico de los peques”.

“Los espacios, el plan pedagógico que ofrecen y la atención que dan a los niños son extraordinarios. Nada más cruzar la puerta de la escuela, se siente lo acogedor que es Pippo”.

“Nos gustó la distribución de la escuela, el planteamiento de la comida (y que la comida sea tan casera), que los niños evolucionen de "curso" a lo largo del año, el plan pedagógico y los servicios complementarios (psicóloga, pediatra, actividades...) de gran calidad”.

“Fue notable el cambio, para bien, de nuestro niño tras el primer mes de escuela, También el nuestro: como padres primerizos nos hemos sentido muy respaldados por la escuela y todas las educadoras, y por Susana, la psicóloga de Pippo, que ofrece una maravilla de cursos. Elegiríamos de nuevo la escuela, y la recomendaríamos sin dudar. ¡Ha sido todo un acierto!”

“El ambiente de confianza y seguridad que transmite, así como la filosofía de trabajo y la calidad profesional del equipo. Gran calidad humana”.